Museos de primer orden, castillos cargados de historia o instalaciones únicas a imagen de esta ciudad que no deja de sorprender e innovar. Desde hace más de dos siglos, Grenoble ha apostado por reinventarse constantemente, precediendo a menudo a las grandes tendencias culturales, sociales, industriales, etc. Por lo tanto, resumir lo esencial de la metrópolis parece imposible.
Las montañas permanecen inamovibles, ancladas al final de cada calle. Primero aprenderá a reconocerlas, después a caminar sobre ellas con paso curioso hasta perder el aliento maravillado.
Subir hasta la cima de la Bastilla y obtener la recompensa: unas impresionantes vistas de la ciudad de Grenoble y sus montañas.